Peligro y Riesgo. En qué son diferentes

El riesgo y el peligro no son lo mismo; sin embargo, tienen relación. El Riesgo aparece cuando se efectúa una exposición voluntaria o involuntaria a un peligro.  El peligro es una amenaza por presencia de una fuente o situación de las cuales puede o no tenerse información de su naturaleza.  Es así como, el peligro está presente aunque todavía no haya sido identificado, y la exposición al peligro puede darse: a) por decidir acercarse a una fuente o situación  con  total desconocimiento del peligro; b) por aproximarse a la fuente, aun cuando se perciba el riesgo (incertidumbre del riesgo por inexistencia de datos), o c) aún cuando se disponga  de estadísticas respecto al riesgo o que se cuente con cuadros de consecuencias de exposiciones  al peligro en particular, y sin embargo “arriesgarse” a acercarse a dicha fuente o situación. Es de estas últimas afirmaciones me aventuro a clasificar la exposición al peligro como involuntaria (el apartado a)  y voluntaria (apartado b y c).   Una de las principales dificultades que se presentan al identificar peligros es que se diluyen los peligros reales  al mezclarlos con las decisiones de las personas a tener contacto con los mismos. Por ello, las situaciones peligrosas (peligros) tienden a restársele importancia  porque se hace la suposición que nadie en su sano juicio se expondrá a ellas. Sin embargo, al asumir que el riesgo es conocido o percibido, se obvia que el peligro sigue presente y no se toman medidas que permitan controlarlo a favor de quienes lo conocen  y aun así se exponen y de quienes no saben que existe.  Cuando existen datos sobre las amenazas presentes generadas por fuentes o situaciones, es posible cuantificar la probabilidad del riesgo a través de los datos recabados (eventos ocurridos/eventos posibles).  Cuando no existen datos pero se conoce el peligro, estamos ante la posibilidad que ocurra una consecuencia, pero no hay certeza de cuando puede producirse.  Así en un evento con consecuencias, el peligro está asociado al agente del accidente y su materialización tiene su causa base relacionada al riesgo que no fue controlado.  En la óptica de quien realiza la gestión de  riesgos, controlar el riesgo es no permitir o minimizar la exposición del personal o población al peligro. Se debe entender, por una parte, que el peligro es verificable físicamente por medio de nuestros propios sentidos o por equipos de medición, mientras el riesgo es  medible mediante datos de los eventos que se han producido luego de la exposición a los peligros y es un concepto construido a partir de las realidades representadas por esos eventos. Por otro lado, el peligro es real y está presente, en tanto que el riesgo es la forma actuación que un individuo asume frente al peligro.

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